Propuesta
La dislexia, según mediciones realizadas en países desarrollados, alcanza aproximadamente entre un a un 17% y un 25% y, de ellos, la escuela sólo detecta al 2%. En Venezuela las cifras de deserción escolar son alarmantes y sus causas múltiples, entre ellas alumnos que no son atendidos en cuanto a sus dificultades.

Dado que los niños con dislexia y otras dificultades asociadas son niños cuyo coeficiente intelectual es normal o alto, tienden a sobrevivir, con muchas deficiencias, dentro del sistema escolar, sin mayor atención que la que puede ofrecerle un docente no formado para ello, la sensibilidad de sus padres, cuando han tenido acceso a fuentes de información, y las estrategias que ellos mismos van generando que adquieren características de resiliencia. El apoyo a estos escolares, dentro de su sistema regular y desde lo educativo no es una práctica en Venezuela, como sí lo es en otras latitudes.

La dislexia es un trastorno específico, de base lingüística, de origen constitucional, caracterizado por dificultades en la decodificación de palabras aisladas, generalmente producidas por un procesamiento fonológico inadecuado. Estas dificultades no guardan relación con la edad, ni con otras habilidades cognitivas o académicas; tampoco son el resultado de un trastorno general de desarrollo o de un defecto sensorial.

La dislexia se manifiesta por dificultades de diversa gravedad en diferentes formas de lenguaje, incluyendo a menudo, además de los problemas de lectura, un problema notorio en el aprendizaje de la capacidad de escribir y deletrear. (Lyon 2001) Este trastorno se presenta a pesar de una educación convencional, una adecuada inteligencia y oportunidades socioculturales y depende fundamentalmente de alteraciones cognitivas de origen genético y constitucional. Asimismo, se manifiesta en una súbita dificultad en la lectura del niño con el equipamiento intelectual necesario para que no ocurra (inteligencia, destrezas verbales, motivación); dificultades para discriminar sonidos y significados, aunada a fortalezas en otras áreas de lenguaje como la habilidad para comprender lo que escuchan.

Esta propuesta se centra en ofrecer asistencia educativa a los alumnos con dislexia del desarrollo, sus representantes, docentes e instituciones, a través de un centro piloto que sirva de base para continuar una atención de mayor alcance y propiciar la investigación y la actualización pedagógica y en el diagnóstico.

CADD es administrado por la Fundación Venezolana de Dislexia

Fundación Venezolana de Dislexia

Fundación sin fines de lucro para la atención, intervención e investigación sobre la dislexia y sus dificultades asociadas.